
Leí a Tzvetan Todorov el ciclo pasado en la universidad, en el curso de Cultura De Paz. No voy a contarles su bibliografía, ¡porque para eso tienen la web! Sin embargo, quiero contarles un poco de lo que leí y después les contaré lo que quiero leer.
El único libro que he leído de Todorov es “Los Abusos de la Memoria”. No voy a hacer un resumen exacto porque ese no es el punto. Voy a contarles sobre cómo me acordé del texto. Hace unos días, mis papás y yo hablamos del pasado, de los “pretéritos olvidados”[1] que para ellos no son tan olvidados sino que son como una boleta ya cancelada, saneada. Y bueno, me acordé del texto de Todorov, de cómo las personas debemos integrar nuestro pasado en nuestro presente y aprender a vivir con él. Volví a leer un trabajo que hice sobre el caso de Putis, y encontré una parte que escribí en relación con el texto de Todorov. Aquí va:
En veinte años no se olvida; se aprende a lidiar con el recuerdo y el dolor, pero esto se torna más difícil cuando uno se encuentra solo y no cuenta ni con la ayuda ni con la atención que necesita.
Llegué a la conclusión de que siempre hay un momento en el que se debe cancelar la boleta; sin embargo, para eso se debe trabajar mucho y sobre todo, tener la ayuda de otros. Cancelar la boleta no es olvidar, es apelar a una memoria que nos libere de la tortura que trae consigo el lidiar con un pasado todavía no resuelto. Apelar a una memoria potencialmente liberadora, según Todorov.
Volviendo al día en el que hablé con mis papás; ellos definitivamente cancelaron la boleta. Esto no quiere decir que han olvidado el pasado sino que han aprendido de él. Y les agradezco profundamente que tengan la confianza para contármelo. Ellos saben y ahora yo sé que ir contra lo establecido trae consecuencias y algunas muy tristes; pero ya todo está saneado. Espero que nunca lean esto; no creo que les guste mucho que ande contando por ahí esto…
Ya me desvié del tema. A lo que iba en primer lugar es que Todorov tiene razón. Lo que él escribe sobre la memoria potencialmente liberadora se aplica a hechos históricos (como en su libro); pero también, a cualquier episodio de nuestras vidas. Hoy creo que es mejor resolver el pasado y no quedarnos estancados en él; es mejor sanearlo todo y seguir para adelante.
Ahora, pasando al segundo tema pero siguiendo con Todorov. Un nuevo libro ha sido publicado: “La Vida en Común”. Aquí les muestro la reseña[2]:
El hombre es un ser social. Pero ¿qué significa esa constatación, y qué implicaciones tiene? ¿Acaso supone que no existe el yo sin el otro? ¿En qué consiste, para el individuo, la exigencia de no conocer más que una vida en común? Somos felices porque amamos, y sin el amor no existimos. Nuestra felicidad depende exclusivamente de los demás, quienes, por ende, detentan también los instrumentos para la destrucción de ésta. En el mejor de los casos, la vida en común no garantiza más que una felicidad endeble.En este deslumbrante ensayo, en el que la filosofía se codea con el psicoanálisis, donde las obras literarias secundan la introspección, Tzvetan Todorov demuestra que el ser humano está condenado a ser incompleto, que aspira al reconocimiento y que su ser, incluso en soledad, está hecho de encuentros con los otros.
Cuando lo lea, escribiré sobre él. Lo encuentro muy interesante. Por ahora, voy a encontrarme con Saramago.
Buenas Noches,
Emily.
[1] Me encanta esta frase de Saramago en Ensayo sobre la Lucidez.
[2]http://www.tematika.com/libros/humanidades--2/filosofia--2/general--1/la_vida_en_comun--477080.htm
